Origen del portero automático

La existencia de multitud de porteros automáticos en Móstoles lo hacen parecer como un elemento habitual de nuestras vidas. Pero esto no ha sido siempre así.

Mucho tiempo antes de que hubiera porteros automáticos en Móstoles, en el año 1949, hace su aparición el embrión del mismo en forma de intercomunicador. Hay quien señala que sus inicios coinciden con la llegada del teléfono de Kellog. Incluso algunos se atreven a decir que con la aparición del tubo acústico, cuyas funciones eran similares pero evidenciando el salto tecnológico que llegaría en la década de los 50.

El precedente español hay que buscarlo en los inicios de la década de los 60 y viene de la mano del asturiano Luis Menéndez Lavandera. Su prototipo de fabricación doméstica alcanzó un éxito inigualable, siendo el único disponible en el mercado durante algunos años.

Más tarde, en el año 1963, Fernando Maestre trae a España el primer portero automático tal y como lo conocemos hoy en día. Durante mucho tiempo fue el único disponible para su comercialización y gozó de una gran fama al ser instalado en multitud de edificios, muchos de ellos construidos debido a la llegada del turismo.

En cualquier caso, el telefonillo, nombre coloquial con el que se conocía al artilugio en su día, ha ido evolucionando hasta la actualidad, siendo notables las mejoras con la llegada de la revolución digital en la que vivimos. Los elementos técnicos son muy diferentes e incluso se han incorporado pantallas en color para un mayor aumento de la seguridad. También hay cambios en su funcionamiento, incorporando redes inalámbricas y otros procesos más modernos.

Como puedes ver, en Incosat, S. L. conocemos a la perfección los orígenes del portero automático y somos especialistas en su instalación y mantenimiento. No lo dudes más y ponte en contacto con nosotros.